Aferrarse...


Seguir aferrado a una vida que ya no deseabas vivir, agarrado, como a un clavo ardiendo, a un amor que hace mucho, dejó de ser en el interior de tu corazón. Aunque te abrase el alma no puedes abandonar, un amor fallido que te sigue atenazando como si fuese un demonio con el que hubieses firmado un contrato eterno.

Callando, por miedo a ti mismo, tantas emociones que, por no expresadas, han convertido tu corazón en una ciénaga, insuperable, en una oscura y tenebrosa jaula de la que no puedes escapar, en un oscuro baúl en el que encerrar todos tus sentimientos, aquellos, tan profundos, que no puedes expresar y aun así, continúas encadenado a un pasado que te mata cada día, a una sin razón de emociones que te enloquecen día tras día sin que ni tan siquiera te propongas evitarlo.


Comentarios