Tarde de juegos con mi hijo

Hoy, tarde de juegos de rol con mi hijo y un montón de descerebrados de 18 años, quien los pillase, por dios, desde luego si volviese a tener esa edad, seguramente volvería a haber hecho lo mismo, cabezón que es uno, vamos.
Bueno, pues eso, toa la tarde con mi hijo, y sus colegas, viéndolos jugar con unas cartas de bichos y dragones y más bichos raros que no hay dios quien entienda, pero bueno, me

lo he pasado de puta madre con todos ellos, descerebrados un rato y largo, pero buenos chavales, hasta que claro, llega una chica guapa, más a menos de unos 22 y se les disparan las hormonas, ¿que les veis?, digo yo, si son unas niñas, coño, si fuese una de entre 46 y 53 todavía,; risas generales de toda la chavalería y mi hijo me mira raro, se pone colorado y les dice a los colegas: - Ehhhhhh, que le he sacaddo de casa por recomendación médica; que es que ya está mayor y no controla.-
Otra vez carcajada general de los colegas, ahora el colorado soy yo, es que manda huevos.
Pues nada, un rato con los chavales, y la chica con un hermanillo más pequeño de unos 14 que venía al dichoso torneo, después de las primeras fases eliminatorias, a su hermanillo le toca jugar con mi hijo, y claro, la chica guapa, se pone al lado y empezamos a hablar, lo típico, en mi,: Holaa, guapaaaa, un par de frases más y oye, ¿te han dicho que eres un encanto?, yo a élla; jijiji, se ríe un poco sonrojada ella, cosa que me sorprende porque para hacer sonrojar a una de 22 de las de hoy, tiene tela la cosa, me cae bien, es maja, se llama Olga, entonces ella me dice; . Vaya para su edad......... Estooooo, ¿para mi edad?, perooooo, sa hora me sonrojo yo, mi hijo se descojona, su hermanillo se descojona, toda la panda de hormonas con patas de las mesas de alrededor se descojonan, se me salen los colores, Olga se descojona, estoooooo, le digo yo, bueno, pues te invito a un café, hala, ella acepta, y todos los adolescentes descerebrados y con las hormonas descolocadas dejan de reirse, se miran entre ellos, miran a mi hijo, y según me alejo, diciéndole cosas bonitas a la chica Guapa, Olga, nos parece oir a Carlos, uno de los colegas de mi hijo:- Oye, Jorge, tu viejo es un cabrón, no le vuelves a traer. Olga y yo nos reimos y nos vamos a tomar ese café, que al final se convierte en un par de cafés y dos cocacolas que se toma Olga, Total, que termina el tornéo de cartas y Olga y yo tomando café, a los 20 minutos aparecemos, los chavales de los nervios, acordándose de todos mis muertos y de la corte celestial, al fin y al cabo me habñia llevado yo a la chica guapa; bueno, la cosa es la siguiente, Olga se revuelve el pelo, yo me descoloco la camisa y ella me deja un par de marcas de carmín en la camisa,
Las caras de la chavalería son para haber hecho una foto en el momento, jajajajajajajajajajajajaja, todos a cuadros, mi hijo, no entendía nada, - Peroooooo, Papa......., Estoooo..... Papaaaaa, pero coño. jajajajajajajajajaja, me sigo riendo, Olga se descojona, y les dice, a los chavales, - Si es que tenéis que aprender de vuestros mayores.............toda la chavalería con las caras a cuadros y colorados y unos cuantos maldiciéndome, en alto, ya sin cortarse un pelo, sigo descojonándome, jajajajajajajajajajajjajajajajajaj, buenos chicos, - venga que nos tenemos que ir, les digo yo, venga Olga, que os llevamos a casa, Venga, Jorge, vamos a llevar a Olga y a Emilio, su hermano a casa.
Mi hijo, cada vez más flipado, jajajajajaja, que caras, y como me miraba mientras en el coche llevamos a Olga y al crio a casa, llegamos a casa de Olga, un chalecito y nos abre, Miguel, su padre, compañero mío de trabajo hace muchos años en una de las empresas en las que he trabajado y con quien guardo una gran amistad, Olga, su mujer, me da un abrazo y un par de besos, si, se llama como la hija, o la hija se llama como ella, y en el rato que estuvimos en el jardincillo tomándonos unas cervezas, recordamos un buen montón de anecdotas de las que liamos los compañeros de trabajo en su boda, hace ya 25 años, cuando se casaron, Claro, la cara de mi hijo es todo un poema, - Estooo, papaaa, entonces, ¿ya la conocías?
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja, Nos descojonamos Olga y yo, jajajajajajajajajajajajja, -Claro, coño, le digo a mi hijo, ¿no has visto tu encima de mi ordenador una foto de hace mucho que estoy con un bebé en los brazos en un bautizo? y ¿que te he dicho unas cuantas veces que es la hija de un buen amigo de hace muchos años?
-Siiii, me contesta mi hijo, cada vez con cara de más sorpresa.
Pues Olga es el bebé de la foto. Carcajada general, porque mientras Olga les estaba contando a sus padres la historia del torneo. jajajajajajajajajajajajajaja
-Que cabrón, me dice mi hijo enfurruñado y con cara de mala hostia, Nos has tomado el pelo, Jooooooder.
jajajajajajajajjajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajajajajajajaja
Aprende, chaval, le dice Miguel, que tu padre te tiene que enseñar muchas cosas todavía, jajajajajajajajajajajajajaja
Ya, ya. sigue enfurruñado y con cara de mala hostia, jajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajaja, nos terminamos riendo todos.
 
 

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