La vuelta de la compra

Bien, Vale, ya he vuelto de la compra, hasta las pelotas en el Mercadona, y encima no estaba mi cajera favorita, jooooder, que cruz, con dolor de cabeza, hasta las uñas de los piés me dolían, la madre que me parió, llegas a casa, tu hijo en el instituto a recoger unos papeles, anda que podía haber recogido un poco la casa, el muy cabrón, pues no, toda la mañana en el Instituto y sin dar un palo al agua, tu mujer, en la cama, echa una pena, puto virus y un poco de morro también.
 
Colocas la nevera, recoges la cacharrería de anoche, que no, no se ha recogido sola, ahora agua a hervir para preparar unos macarrones, que aquí a mi chica le apetece, cuando se levante, comer pasta con tomate y un choricito troceado, ahí es donde la he pillado, claro, tan jodida no puede estar si le apetece comer algo, ¿nooo?, porque yo, sigo con el puto suero este ¿sabor naranja?, ñoooo, que mal sabe el puto liquido este, ya que a mi no me cabe nada en el estomago, lo que como lo devuelvo, ni siquiera puedo tomarme mis cafés reglamentarios, a estas horas, en condiciones normales, llevaría 3, más o menos, y claro, como que me falta algo, encima, o sea que mal, muy mal, no debe andar para querer comer la criatura, ¿nooooo?; Al adolescente descerebrado, no se que le apetece, pero le va a dar igual, macarrones con tomate y chorizo, y punto, que ya se ha cerrado la hora de la carta.
 
Y anoche, joooooooder, que noche la de aquel día, subidón de fiebre, pero vamos, de esa fiebre que te hace ver unicornios por el pasillo de casa mientras vas al cuarto de baño para meterte una ducha fría y que pueda bajar la temperatura; de esa fiebre que cuando estás en la bañera ves salir por el desagüe todo tipo de bichos liándose a mordiscos con tus pies, delirando, directamente, mientras el agua cayendome por encima echaba humo como la madre que lo parió, jooooooder, que mal lo pase, cierto es que pudieron influir las substancias que me receta "El Brujo" de la Seguridad Social, porque entre antidepresivos, ansiolíticos, pastillas para dormir (estas no hacen nada, porque no duermo), ibuprofenos para la fiebre (tampoco hacen mucho, dado el subidón que me dio anoche) y demás farmacología que tengo encima de la mesilla, raro es que no viese al mismísimo Elvis montado en uno de los Unicornios.
 
Y yo, aquí, escribiendo esta chorrada mientras hierve el agua para los macarrones, y eso que parecía que la esclavitud se había abolido, hace ya muchos años,
 
¡¡¡LOS COJONES!!!; ya me gustaría echarme a mi a la cara al tal Lincoln ese que dicen que es el individuo que abolió la esclavitud, jooooder, se podía haber pasado por mi casa, que buena falta me hace.
Pues nada, que lo voy dejando, que aquí mi señora, mi princesa, "Mi Juez de Instituciones penitenciarias", para ser más exactos, no deja de preguntarme que cuanto le queda a la comida.
Que cruz, ¿qué cómo estoy?:
 
Jodido, reventado a más no poder, agotado, física y mentalmente, con ganas de empezar a matar a alguien, desesperadamente histérico........en fin
 
¡¡¡¡BIEN!!!, ¡¡¡¡COJONUDAMENTE BIEN!!!
¡¡¡¡DE PUTA MADRE!!!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡UNA MIERDA!!!!!!!!!!!!
 

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