Manteniendo la Esperanza

Cuando creías que,
habías vuelto a empezar.
cuando pensabas que,
quedaba camino por recorrer,
la carretera ha llegado al final,
abrupto, recortada, en un vacío
que no te deja continuar.

Y, ahora, te reprochan,
te acusan, te inyectan, en el alma,
una persistente responsabilidad.
Eres el culpable, ¿acaso, no lo viste llegar?
¿No te diste cuenta del precipicio
al que te abocaba tu propia inseguridad?

Y ahora, ¿en donde vas a acabar?,
con un camino, aún, largo,
pero que no puedes recorrer.
No te dejan, ya estás fuera,
del juego, eres un simple cadáver
un mal necesario, en una
mal llamada sociedad.

Mantén la esperanza,
te dices a ti mismo,
te engañas, con un sueño,
pero sabes, que no se hará realidad.

Mantén la esperanza
te dicen los demás,
es algo que no debes perder, jamás,
te mantienen, con sueños,
que nunca fueron una realidad.

¿Recuerdas, acaso, si alguna vez,
tuviste eso que llaman felicidad?
Recuerdas, la tristeza, el dolor,
la pesadumbre, saber, que
quizás, alguna vez, lo pudiste ser.

Y, mientras, miras al fondo,
y no encuentras el final.
En lo más hondo de ti,
no sabes, esperas, deseas,
que allá, abajo, en algún lugar
haya un fondo en el que parar,
dejar de caer, para dejar de hundirte
cada vez más y más
en el fango de tu realidad.

Mantén la esperanza,
te vuelves a decir,
engañándote otra vez más,
manteniendo unos sueños,
que quizás, te dicen los demás,
se puedan hacer realidad.